El acelerador lo que hará es chocar haces de protones que son dirigidos y acelerados mediante campos magnéticos alrededor de un lazo de 27 km de perímetro. Por el momento sólo se están haciendo circular los haces con protones y mantenidos girando por una hora y media como máximo. Se espera poder mantener los haces durante unas 10 horas próximamente y hacer las primeras colisiones a bajas energías dentro de unos 10 a 15 días. Tampoco se han superado las energías que ha llegado a manejar el Fermilab, en Chicago, el acelerador más potente antes del LHC, aunque también se espera hacerlo pronto.
Parece que iniciando el 2010 ya vendrían las colisiones importantes, si todo va bien.
He escuchado a varias personas cuestionar la importancia de tales experimentos. Yo no sé hasta qué grado se necesite conocer la física para apreciar la magnitud del evento, pero sí sé que hay varias preguntas que de algún modo u otro se ha hecho el hombre desde que se reconoce a sí mismo como racional. Algunas de ellas podrían plantearse así: ¿como ha evolucionado el Universo? ¿de qué está hecho? ¿tanta diversidad tiene leyes subyacentes que engloben todo los fenómenos?.
La física fundamental, la que estudia las bases de las mismas leyes del Universo y sus implicaciones, busca responder en el sentido más amplio preguntas de ese estilo. Experimentos como el LHC permiten conocer régimenes de energía no manejados antes; aquí, se buscará encontrar rastros que permitan confirmar la existencia del boson de Higgs, planteado desde hace mucho dentro del modelo estándar de partículas. Éste explicaría dentro del marco de dicha teoría la existencia de la masa de las partículas. También, se plantea que podría obtenerse evidencia de la existencia de partículas supersimétricas.
Lo anterior se dará, como para cualquier acelerador de partículas, cuando se analicen los rastros que dejen las partículas que se formen en el choque: Partículas y antipartículas creadas en el choque se destruyen o decaen a otras formas en un efecto cascada, y esos rastros sólo pueden formarse para algunos procesos.
Por último, hay quienes cuestionan en general la labor de la noble ciencia diciendo, ¿a mí de que me sirve?... a esos se les puede contestar un por uno, pero la mayoría de las veces son oidos necios.