miércoles, 28 de octubre de 2009

Hawking sobre la última teoría y Gödel.

El día de ayer platiqué unos momentos con un compañero de trabajo. Él es físico y siempre resulta muy amena su plática. Me comentaba algo que apenas supe: La revista Popular Science en su edición de enero nombraba propuestas como los peores 10 empleos en la ciencia. Físico teórico es el tercero que nombra. Dos ejemplos más: ser parte de la gente simulando ser tripulante en la ida a marte (520 días encerrado en un experimento que iba a tomar parte este año) o el que quema desperdicios médicos. ;) Físico teórico... básicamente lo ponen por culpa de la teoría de cuerdas. Todo en un tono un poco humorístico, así como de broma en broma...


Hawking respondiendo a un tipo de poses pedantes.

Por cierto que hace días, cuando revisaba lo de Hawking y Michael Green en relación a la silla Lucasiana de Cambridge, leí una lectura de Hawking del 2002, que se titula "Gödel and the end of physics". La idea principal que expone es en relación a si la teoría M, o alguna otra teoría última, podrá algún día describir con un número finito de principios a todas las interacciones físicas. Su opinión en la lectura es en negativo, i.e. no se podrá obtener tal teoría, haciendo énfasis en que algo similar se da en el teorema de Gödel. En éste, aserciones hechas refiriéndose al mismo enunciado pueden ser indemostrables. El ejemplo típico es "Este enunciado es falso"; si se prueba cierto es falso, si se prueba falso, resulta verdadero. Un ejemplo más lo pone Stephen en la misma plática: X barbero rasura a todos los que no se rasuran a sí mismos. Sólo pensar si el barbero X se incluye a él mismo o no lo hace, y tronará la bomba.

El modo en que parece haberse aproximado a tal conclusión (que puede no haber una teoría final que englobe todos los fenómenos) es: las teorías de cuerdas se relacionan por medio de dualidades, y esas dualidades han dado lugar a proponer la teoría M. Ésta tiene varias formulaciones propuestas, y bien puede ser que cada una o alguna de ellas sea válida en cierto régimen sólamente, y no haber alguna que lo englobe. O puede ser que haya una que englobe a todas las demás, pero que dé lugar a la vez para principios más generales posibles en la teoría, y así sucesivamente. Además, describir el Universo en una sola teoría, le toca a seres que están encerrados en el Universo (no somos ángeles dice S. W. H.) y bien pueden no poder describirlo del todo. (Autorreferencia en los enunciados o principios como en Gödel.)

Es necesario recordar que antes Hawking, en Breve historia del tiempo -como en otras partes-, había proclamado que tenía confianza en que no estábamos tan lejos de una teoría final, y que su cambio no radica en haber madurado las ideas, o él mismo como científico. Tampoco lo veo como algún signo de senilidad, sino tan sólo es una de tantas cosas a las que pone intriga algo tan complejo, elusivo y falto de testabilidad como las teorías de cuerdas, por lo demás llamativa, elegante y coherente de varios modos. Comento por último cómo es interesante la forma en que Stephen ha cambiado su parecer en esta cuestión, así como en otra mencionada en la entrada anterior: la paradoja de la información.

Pienso que una de mis próximas entradas será sobre agujeros negros, y no por buscar formar un maratón de Hawking, sino porque me vino a la mente una pregunta que le hice una vez a un maestro mío... Saludos.

jueves, 22 de octubre de 2009

Stephen Hawking, la Silla Lucasiana y otros..

Stephen W. Hawking.

Como fué muy sonado hace algunas semanas, Hawking renunció a la silla Lucasiana en Cambridge (30 de septiembre), la cuál tuvieron en su tiempo Isaac Newton y Paul A. M. Dirac. Muchos logros de Hawking son bien conocidos:



- Su trabajo sobre singularidades con Roger Penrose.
- El resultado de que los agujeros negros deben emitir radiación. Mientras menos masa del agujero negro, más grande la tasa de radiación, de modo que si se forman miniagujeros negros -digamos en un acelerador-, éstos pueden destruirse con un gran destello, mientras que uno con gran masa puede tener tasa de radiación muy baja, que pone a pensar sobre qué tan básica es la segunda Ley de Termodinámica.
- Es autor de los libros La larga estuctura del espacio-tiempo y Breve historia del tiempo; son sus dos libros más conocidos (o deberían serlo). El primero es un texto especializado sobre geometría diferencial y relatividad general. El segundo es una exposición divulgativa sobre cosmología que ha llegado a ser uno de los libros más conocidos de éste siglo. Aunque al comienzo del libro Hawking menciona que el editor le dijo que cada ecuación que pusiera reduciría el número de lectores a la mitad, poner la famosa E=mc^2 ha probado ser un efecto no negativo en los libros de divulgación o biográficos, y Breve Historia... no fué la excepción.
- "Los agujeros negros no tienen pelo". Esta frase acuñada por John Wheeler resume un resultado notable sobre éstos objetos: un agujero negro es caracterizado sólo por su masa, carga y momento angular. Hawking usó reiteradamente eso para argumentar que los hoyos negros otorgan un elemento extra contra el determinismo en la física que describe el Universo (además del principio de incertidumbre de Heisenberg), en lo que se ha llamado la paradoja de la información. Puesto que nada sale de un agujero negro por definición y el agujero es determinado solo por las tres cantidades mencionadas, la "información extra" inherente de la materia y radiación que cae en un agujero negro parecía perderse. La única posibilidad contra ese hecho parece ser la radiación de Hawking, pero usando las teorías en que se basó (teoría cuántica de campos en espacios curvos junto con termodinámica) el dictamen parecía ser el mismo. Teniendo varios detractores de ésta idea (como ejemplo notable está Leonard Susskind), Hawking cambió su postura mediante argumentos que involucran gravedad cuántica al publicar en Physical Review D (octubre de 2005) un artículo titulado "Information loss in Black Holes".
- Supergravedad. Hawking fué uno de los mayores promotores de la teoría de supergravedad, que incitaba a poner dimensiones extra (dando 11 en total como máximo) para soportar la supersimetría propuesta para las partículas. Recuerdo haber leído hace como 11 años en una de sus lecturas que para él, teoría de cuerdas (y teoría M) eran lo mismo que supergravedad, aunque dijeran lo contrario. Ciertamente para los teóricos de cuerdas la supergravedad es una descripción a bajas energías de la teoría M, que busca englobar la descripción de todas las fuerzas, y ambas teorías tienen la misma dimensionalidad.

** La persona anunciada hace unos tres días para ocupar la silla Lucasiana es Michael Green, un teórico de cuerdas. Para poseer la silla, hay que ser inglés y -hasta donde sé- haber pasado su formación y gran parte de carrera en el mismo Cambridge. Es cierto que Green -quien será el décimo octavo con el título- posee buenos méritos para ocupar la silla, pero es innegable que hay grandes diferencias con su predecesor. Hawking comenzó en el puesto a los 37 años de edad y duró 30 años en ello. Green ocupará la silla a sus 63 otoños (menos de 4 años menos que Hawking) y debería ser claro que mientras con Hawking se decía "ocupa la silla que tuvieron Newton y Dirac", con Green se dirá "ocupa la silla que ocuparon Newton, Dirac y Hawking", pero después de él se seguirá diciendo lo mismo, por más que se tome como un logro para la comunidad más grande en gravedad cuántica y unificación, la de cuerdas.









Hawking con los Obama en agosto de este año y divirtiéndose en gravedad cero el 2007.

Personal.

El día de ayer logré conservar el libro que estoy leyendo, a pesar de los intentos de mi yo no consciente por desprenderse de él: Al finalizar la primer clase (a la cuál no van éstos días los alumnos por estar en congreso) me dí cuenta que no traía el libro en la mano... lo había dejado en el salón de clase; dos veces se me cayó caminando; por poco lo dejo en el camión de regreso a casa; y por la noche que quise leer antes de acostarme, ya estaba molesto creyendo que lo había perdido, pero reconstruyéndo cómo llegué a casa lo encontré por fuera de la ventana. Hubiese sido el segundo libro que pierdo en un mes (aunque el otro fué académico y regalado por la editorial). Ciertamente las razones subyacentes pueden ser claras: Mi atención debo enfocarla en la escritura de artículo, tesis o en cálculos. Aún así, me parece que mi yo no consciente ha sido algo severo.

jueves, 15 de octubre de 2009

Levedad de Ser

El lunes llegué de mi cd. natal y recibí un reconocimiento por el medio día. Lo entregaban el rector de la Universidad y el gobernador del estado.. como me comentó alguna vez el Dr. Marín (q.e.p.d.), "A quién le dan pan que llore".

He comenzado ayer la lectura de La insoportable levedad del ser, de Milán Kundera. Tenía buen tiempo sin leer literatura, y menos algo que valiera tanto la pena. El libro evoca situaciones que pueden pensarse como buenas o malas, o al menos favorables o desfavorables casi a la vez, en que el personaje principal (o los principales) tiene que tomar decisiones, al mismo tiempo que pone alguna idea de Nietzche de manera clara y aplicada a la historia en cuestión. Ha resarcido en mucho la imagen que había calado en mí acerca del filósofo.

Como siempre he dicho, las mejores cualidades pueden generar las peores, y viceversa. Pienso ahorita en la frase de Freud: "Hay dos formas de ser feliz en la vida, hacerse el idiota o serlo". El autista que puede desarrollar cálculos muy largos o desarrollar gran precisión en alguna actividad, la persona con una memoria desbordada - Funes el memorioso de Borjes o alguno con síndrome de Savant en la realidad-, o el científico despistado y falto de tacto en sociedad (ya he mencionado a Dirac), son ejemplos claros de lo que digo... la mejor de las cualidades puede generar la peor de ellas, y al revés. (Por no hablar de virtud.)

Mencionaba que en La insoportable levedad del ser, Kundera reitera a lo largo de las vivencias del personaje la levedad y pesadez de la existencia, de modo que él toma decisiones sin poder conocer del todo las implicaciones de éstas en su vida. Así nos pasa a todos muy a menudo, y por ello es fácil identificarse con el personaje (o personajes). Como él, yo mismo me enfado de las personas, aun queriéndolas, o ellas se enfadan de mí. Se conocen otras personas o volteas la mirada a otros rumbos y dejas de lado cosas que parecían importartes anteriormente, puedes idealizar así como dejar de idelizar a algunas personas, y un gran etcétera.

La obra que mencioné es de 1984 (aunque parezca título de novela opresiva), y fué llevada a la pantalla en 1987 por Philip Kaufman con el mismo nombre (The Unbearable Lightness of Being). Puse una imagen de una escena de la película... parece interesante verla también :-P . Me sentí inclinado hacia Kundera por menciones del autor en la (desaparecida) revista Vuelta con algún escrito de Fernando Arrabal.

sábado, 3 de octubre de 2009

I've got a Feeling

Hoy cumple años un amigo. Espero se la pase bien, y yo también...


Me gustan Black Eyed Peas, son creativos aun la letra repetitiva.

viernes, 2 de octubre de 2009

Primero de octubre, el 2 de octubre.

Mes de octubre, en 10 días celebraremos el "día de la raza", conmemorando 517 años de la llegada de Cristóbal Colón a América. Esas primeras pisadas (registradas en la historia) de Europeos en América marcaron el comienzo del choque entre dos mundos muy distintos, del cuál desciendo. Algunos cuantos con poder envisionaron que, uniendo fuerzas de mercenarios, vagos, gente leal a ellos y hasta gente bien intencionada -i.e. inculcando la codicia y credulidad-, podían obtener ventajas inmensas, dominando una tierra de un modo que no podrían en las más comunicadas Asia y África. Pongo fragmentos de una pequeña historia que leí el día de ayer, donde figura el amor tipo apache entre la "madre patria" y nuestro país (con todo y lo que argumenten estúpidamente algunas personas en considerar o no a España como tal). La historia es sobre la noche triste y un soldado de ojos azules corriendo con su morral lleno de oro:

... Llovía, pensó el soldado, como si el dios Tláloc o la puta que lo parió hubieran roto las compuertas del cielo... lágrimas siniestras que repiqueteaban en los charcos del patio del templo mayor, y disolvían en regueros pardos las manchas de sangre de la última matanza, la de centenares de indios mexicanos, cuando en plena fiesta el capitán Alvarado mandó cerrar las puertas y los hizo degollar, ris, ras, visto y no visto, hombres, mujeres y niños, por aquello de que al que madruga Dios lo ayuda, y más vale adelantarse que llegar tarde... Cortés, con cara de funeral, no se había ido por las ramas: tenian que romper el cerco. Dicho en claro, eso significaba Santiago y Cierra España, todos corriendo a Veracruz, y maricón el último... Tiritando de frío bajo la lluvia, el soldado de los ojos azules terminó de atarse el saco de oro sobre el hombro izquierdo, se ajustó el barbuquejo del morrión, sacó la espada y echó a andar... Con aquel oro tendría para vivir bien y hacer una buena boda... Para morir anciano y honrado sin deber nada a nadie, porque hasta el último gramo de oro lo había ganado con su sangre, sus peligros, sus combates, su salud y su miedo... Sintió un hueco en el corazón, y antes de ser consciente de su pensamiento supo que pensaba en ella... Sólo era una india, se dijo. Sólo era una de esas indias. Las había a cientos, y ésta no tenía nada de particular. No era especialmente bonita ni especialmente nada. Pero él la encontró en el momento oportuno, al principio, cuando las relaciones entre españoles y mexicanos aún eran buenas. Se la había tirado como lo que era: una perra pagana. Se la había tirado disfrutándola, con rudeza. Sin embargo, ella le cobró afición al teule barbudo de ojos azules; volvió un día tras otro... Un día, ella le dió a entender que estaba preñada.. Luego se la calzó por última vez antes de echarla a patadas, a ella y al bastardo pagano que llevaba en la tripa... luego todo fué una carnicería espesa, tunc, y cling, y chas, carne desgarrada y golpes de maza y tajos de espadas, y el soldado oyó más gritos de españoles que morían o pedían clemencia mientras los arrastraban hacia los templos, y se dijo: yo no. El hijo de mi madre no va a terminar de ese modo... no podía dejar de pensar en ella. Estará en alguna parte de esta ciudad con su bastardo en la tripa, mirando lo que pasa. Mirando cómo a los Teules nos hacen filetes. Igual hasta piensa en mí... Más indios, ahora no intentó escapar. Carecía de fuerzas, así que acuchilló resignado, una y otra vez, cuando la turba le cayó encima... Y gritó, claro. Gritó cuanto pudo, desesperado, de forma muy larga, muy angustiada, a medida que lo iban subiendo a rastras pirámide arriba... de pronto dejó de gritar porque la había visto a ella... Bum, bum, bum.Tiene huevos acabar así, pensó. Bum, bum, bum...Le quitaron el peto, el jubón y la camisa. Sentía un terror atroz, pero se mordió la lengua para no gritar, porque ella estaba allí, alrededor, en alguna parte... Varias manos le inmobilizaron brazos y piernas. Quizo rezar, pero no recordaba una sola palabra de maldita oración alguna... vio el cuchillo de obsidiana alzarse y caer sobre su pecho, con un crujido. Y en el último segundo, antes de que la noche se cerrara en sus ojos, aún pudo ver latir en alto, en las manos del sacerdote, su propio corazón ensangrentado. Ojalá, pensó, mi hijo tenga los ojos azules.

Fragmentos de OJOS AZULES, de Arturo Pérez-Reverte. Seix Barral.