Hoy se celebra el día mundial del libro. Este lo concedió la UNESCO como tal en base al día de San Jorge (diada de San Jordi para los catalanes), que se celebra desde hace muchísimo en Cataluña. Ahí, desde un día antes se prepara el evento, donde además de vender libros se dan algunas lecturas y cosas así. La tradición respecto a los libros, nacida en 1923 en Barcelona, so pretexto de que Cervantes y Shakespeare fallecieron un 23 de abril de 1616 (calendario juliano para Shakespeare y Cervantes en realidad fué el 22), es dar un libro a tu pareja (o amistad tal vez). Los hombres además regalan rosas. Por más cursi y comercial que sea el asunto, en realidad se ha vuelto una tradición muy, muy bonita. En Barcelona, las Ramblas y alrededores se vuelven un mercado de libros, que vale mucho la pena disfrutar, donde -según llegué a escuchar- se venden más libros que en todo el año en España: Rosas y libros por todos lados. La rosa tiene que ver con una historia que se atribuía a San Jorge (fallecido en teoría un 23 de abril de 303), quien salva a a una princesa de un Dragón, y al perecer el Dragón, de la sangre creció una rosa. Por cierto que San Jorge es patrono, además de Catalunya, de Inglaterra, Rusia y muchos otros lugares, de modo que en Inglaterra por ejemplo, es el día nacional de Fiesta.
Aquí en México deberíamos tener alguna tradición como esa, más aun aprovechando lo de "día mundial del libro". Día en que la gente se quitara la pesadumbre de encima, y en lugar de decir "mira tanta gente con la crisis y comprando libros", disfrutara de ir por un poco de cultura, que bastante falta le hace a este país.